Juego sucio - Nou Horta

Es reciente la polémica con las declaraciones del ministro Garzón, aunque no es novedad la forma de operar de la (extrema) derecha y de los lobbys mayoritarios que la apoyan. Este juego sucio solo demuestra una cosa: no pueden convencer a la gente de ninguna otra forma que no sea mediante la mentira.

El sistema capitalista está caduco y las nuevas generaciones venimos reclamando un sistema que sea sostenible y que nos garantice un futuro. Cuando se trata de poner parches al sistema, como es con el tema de las macrogranjas, las derechas (la cobarde y la valiente) ponen en marcha la maquinaria de generar bulos y de hacer que calen en la sociedad. Estos bulos hacen mucho daño y, aunque se suelen terminar desmintiendo, ese daño ya está hecho.

No obstante, el progreso es imparable y lo saben. Lo entienden en el momento en el que se oponen a todo menos cuando ven que se va a conseguir de todas formas (como con el ingreso mínimo vital, que recibió muy poco apoyo y terminaron votando casi todos los grupos parlamentarios). Aunque a veces uno duda de si lo hacen sin querer o simplemente desde la ignorancia, como Casado afirmando que a las ocho de la noche ya no se puede aprovechar la energía solar “porque ya es de noche”.

Lo bueno del juego sucio es que es muy fácil de desmentir, con acudir a la fuente o a los datos se evidencia otra realidad muy distinta a la que quieren esos patriotas para su España, como con los datos del paro después de subir el SMI. Lo malo es cuando los medios son los altavoces de los propios bulos y dan rápida difusión a cosas vagamente contrastadas o, en el peor de los casos, a sabiendas de que es mentira. Quien peor parado sale en estos casos es el periodismo.

En cualquier caso, aspiremos a no entrar jamás en su juego e ir siempre con la verdad y la honradez por bandera para que, pase lo que pase, nadie pueda echarnos en cara que en la política todos somos iguales.

Jesús Manzanares Laencina

Portavoz municipal de

Podemos Torrent